Grinding Coffee: Cómo crear y consolidar tu negocio de hostelería

Crear un nuevo negocio de gastronomía de la nada no es fácil y aun menos sencillo es llegar a consolidarlo en Madrid. Cada mes vemos locales disponibles por diferentes puntos de la capital debido al fracaso de alguien que lo intentó y no le fue como esperaba. Francisco Javier García sabía a lo que se enfrentaba cuando hizo realidad la ilusión de montar su propio negocio, situado en la calle Santa Engracia 105. Charlamos con él sobre cómo se preparó para esta aventura y nos cuenta qué tal han ido las cosas por Grinding Coffee en estos dos años como empresario hostelero.

¿Qué hacías antes de abrir este bonito café y cómo te surgió la idea?

He estado trabajando durante 16 años en el mundo de la banca. Ser empresario siempre me pareció un reto y me apetecía crear algo siendo mi propio jefe. Me ha interesado la hostelería pero enfocada a un público más especial, me gustaban los sitios donde poder estar cómodo y que no hubiera olor a “fritanga”. Tardé un año y medio en dar con el modelo, asesorándome con gente del sector gastronómico y del marketing.

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¿Qué pasos diste para abrir el negocio?

Esta idea la tenía en la cabeza desde hace muchísimo tiempo, de hecho tenía un cuaderno donde iba apuntando las ideas que me surgían mientras visitaba diferentes sitios. Le fui dando forma en un ordenador y desarrollé un plan de negocio. Después tuve que venderle mi concepto a una empresa de marketing enfocada a la restauración. Fuimos analizando la situación, viendo el riesgo e identificando el objetivo a lo largo de un año.

“Me asesoré bien antes de abrir para reducir errores”

Una vez tuve clara la idea de negocio entorno al café, buscamos uno de los mejores proveedores, Mokka. Les contamos el proyecto y nos formaron para poder preparar buenos cafés. También nos apoyamos en expertos para preparar la carta y los platos. Preferimos saber muy bien cómo hacer las cosas, llegar al comienzo con una buena base y que no nos pillara con cara de sorpresa.

¿Qué es lo más difícil que te encontraste en los comienzos?

Directamente abrir la puerta y que la gente entendiera nuestro concepto. No había una cafetería de especialidad en la zona y podía haber conflicto respecto a los precios. Arrancamos en un momento complicado en España y con un producto hiperconsumido como el café. El nuestro es un poquito más caro comparado con las grandes cadenas de restauración que tenemos alrededor y costó atraer clientes.

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¿Cómo defiendes tus precios respecto al low cost?

Hemos tenido gente que ha dicho que tenemos los desayunos muy caros por unos céntimos de diferencia. Yo le digo que depende de lo que entiendan ellos por caro. La diferencia de precio la hemos argumentado por calidad. Intentamos hacer un traje a medida al cliente gracias a la confianza que nos demuestran. Nos gusta que la gente se sienta como en casa y personalizar el producto. Y los nuestros tienen un trabajo detrás.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiere emprender en un negocio de hostelería?

Hay que tener claro que el negocio lo tienes que sufrir tú. Es importante tener un buen equipo pero el dueño tiene que trabajarlo. Gusta más al público que estés dando la cara, además entiendes más a la gente y creces con el negocio. Mis clientes saben cómo me llamo y pueden acudir a mí directamente para lo que necesiten. El negocio es tu vida, tienes que echarle horas y más horas.

“La mayor parte de nuestra clientela es femenina y nos hemos adaptado a ella”

¿Cuál es el concepto culinario de Grinding Coffee?

Nos basamos en tres patas: café de especialidad, sándwiches y ensaladas. Nos adaptamos al cliente, tenemos sandwiches veganos, vegetarianos y de todo tipo. Las ensaladas tienen mínimo 6 ingredientes y las podemos personalizar. También tenemos un menú del día bastante healthy, preparamos una crema, una sopa y una ensalada que diariamente cambian. Eso genera expectativa y un efecto sopresa.

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Nuestra condición de local es que no tenemos salida de humos, sólo trabajamos producto fresco. Tenemos proveedores kilómetro cero, compramos verdura, fruta o el pan por la zona, llegando a acuerdos para tener esos productos cerca diariamente.

¿Cuál es vuestro cliente tipo?

El 90% de nuestra clientela es femenina, con una edad que oscila entre los 30 y los 50 años. En el plan de negocio no lo teníamos contemplado pero hemos sabido adaptarnos a sus necesidades. Un día una clienta me pidió un pan de cereales, lo probamos y a día de hoy el 85% de las ventas son de ese tipo de pan.

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¿Cómo es ser petfriendly?

Me encantan los animales y el perfil de nuestro público es muy comprensivo con este tema. Consideramos que un perro es como un amigo, siempre apoyaremos esta iniciativa. Estos clientes son muy fieles, están encantados de tomar algo sin preocupaciones mientras su mascota se toma una galletita.

“Storyous me encanta por su estética y por el seguimiento de negocio que me aporta”

¿Por qué te has decidido por apostar por Storyous?

Para mí la estética es muy importante y la de Storyous no la tiene nadie. Muchos clientes han visto la tablet y han alucinado con la de funciones que tiene y lo moderna que es. Estoy muy contento porque he cubierto dos cosas, tener una buena máquina y poder presumir de ella.

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¿Has notado mejoría en comparación con lo que teníais antes?

Sí, por supuesto. El seguimiento del negocio, saber qué mesas son las más rentables, qué horas son las mejores, cuál es el producto que más rotación tiene… Antes lo calculaba con la intuición, ahora con meterme en Storyous lo puedo saber.

¿Qué recomendarías de Storyous a otros propietarios de hostelería?

Con Storyous sabes lo que está pasando en tu local. Un día que no pude venir por estar malo, sabía cómo estaba marchando todo desde mi casa. También cubre que puedas delegar el día a día a una persona sin tener que estar presente, algo que tranquiliza si no puedes estar muy encima. http://www.otc-certified-store.com/supplements-and-vitamins-medicine-europe.html